Conservadores, liberales, de derecha, de izquierda, de centro con inclinación a un lado y a otro, somos las personas que vivimos y convivimos en este País y compartimos el espacio que es de todos y no de unos cuantos para querer imponer voluntades cerradas.
Poder, hipnotizaste poder, que destruyes la buenas voluntades y envuelves a las personas haciéndolas creer que son inmortales y omnipotentes; ilusionando ser quienes son dueños de las voluntades de los que, a través de la Constitución, les hemos concedido la representatividad de un país. Así es, hasta que la gente despierta y, la realidad nos golpea.
Maldita ilusión de poder que devora voluntades, acabando con principios y, hace que las personas peleen por otras que, si se conocen ampliamente, pero que, esas personas no conocen a quienes le cedimos ese poder, creyéndose inmortales o, cuando menos, temporalmente dueños de la absoluta verdad.
Las campañas políticas con miras a las elecciones de este año 2024 están ya por iniciar. Vendrán las confrontaciones y porque no, desesperación de quienes se vean en desventaja pero, la atención de los ciudadanos no debería distraerse de lo importante para la sociedad.
Sabemos que cuando se inician estos eventos, las descalificaciones y, ahora en la era de la inteligencia artificial, los infundios abundan. Es importante que todo lo que se diga o, se publique, esté respaldado por denuncias formales, no solo en los medios de comunicación, también formalmente.
El uno de marzo inician las campañas federales por obtener la atención y, la voluntad de los votantes. Estaremos inundados por las propagandas éticas, pero más, por la propaganda negra, incitando a la lucha callejera en pleitos interminables.
Las propuestas, deberían de prevalecer pero, no serán así. Desaparecidos, violencia, agua, feminicidios, muertos, vivienda, educación, seguridad, economía y tantos temas más, se quedarán en espera de solución, pues estoy convencido que la consecución de voluntades y, la suma de ellas, nos darían resultados espectaculares. Seguiremos esperando.
El problema es, el ego y la lucha interminable por el poder y el dinero Publicos. De no ser así, la pobreza estaría en sus límites más bajos históricamente pero, no es así. La avaricia corroe al ser humano.
Veamos que hacer en consciencia para salir de nuestros problemas de los que somos corresponsables, actuemos con civismo y dejemos las polarizaciones que todos los días, temprano escuchamos de quién debería representarnos a todas las personas que vivimos en este gran País, pero no es así.
A quien le toque la decisiones de presidir nuestro País, esperamos que sea la primera presidenta de todas las personas que vivimos en este territorio Nacional y no, solo de quienes votaron por tal o cual persona.
Vallamos por nuestro México.
@jaimechalita
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