México sumido en la inmundicia y la corrupción
JAIME CHALITA ZARUR / Espacio de Reflexión
San Luis Potosí, S.L.P.12 de enero de 2015
Para quienes hemos sido escépticos de la seguridad social y física en que vivimos, mediante una política de partidos en la que privilegia el interés por el dinero y el poder, el disponer de bienes materiales y exageradamente exhibirlos, pensamos no nos equivocamos cuando decidimos atenernos a ganar espacios para la ciudadanía, a tratar de no dejar que más autoridades, aún a pesar de la represión que ejercen, no se movieran sin el consentir de sus representados.
Estamos llegando a un punto en el que no hay retorno y nadie de los comunes como quien escribe, pidió un México que lo fuimos sumiendo en la inmundicia de la corrupción e impunidad, aun consiente que es culpa de todos, pues unos por hacer o, hacer en beneficio propio y, nosotros por dejados y posiblemente compartiendo en silencio todo de lo que nos quejamos.
Han pasado los años en los que nos referíamos a nuestro Estado como pueblo quieto y, han pasado teniendo que pagar un alto precio. Un pueblo opacado escondido detrás de un televisor con faltas enormes en educación y que, aprovechan los que están apenas educados y lo hacen en contra de su pueblo. Lo hemos visto en esta tragedia social que confronta a nuestro pueblo, unos en la defensa y otros en contra de políticos llenos de popularidad y cariño de su pueblo hasta que se «descubre» por alguien, que son delincuentes pero que, aún así su pueblo vive en la esperanza del regreso sano y salvo para seguir viviendo de la caridad política.
San Luis Potosí, vive momentos muy complicados a partir de los sucesos de la detención del Presidente con licencia de Solead de Graciano Sánchez, pues pone no solo al municipio en mención, en situación delicada en cuanto a honestidad y transparencia, sino también a todo el Estado.
Habrá que ver qué se desprende de todo lo que se ha vivido en torno a esta situación, con dos exigencias: en primer término la exigencia de la claridad de la impartición de la justicia, para que no queden lugares vacíos que se presten a la especulación política y sea manejado como una venganza de quien o quienes, desean ser candidatos a gobernador de nuestro Estado y luego entonces, viendo la claridad del proceso, sean castigados quienes resulten responsables de los actos que han sido perseguidos, consientes que, de encontrase responsabilidad, delitos como los reclamados, no pueden ser realizado por una sola persona sino por el contrario, habrá que ir hasta el fondo del asunto y castigar a quien resulte responsable.
Increíble pero cierto, como ha sido consignado en los diferentes medios de comunicación, son ya tres personas que se han amparado contra actos de la autoridad, para no ser detenidos, situación que aumenta las sospechas y de ahí, entre mucho, la exigencia de la claridad y contundencia de la ejecución de los actos de gobierno en forma profesional, científica y en un clima de inteligencia policial, como lo han presumido las autoridades.
Frases como, «La Ley es la expresión de la voluntad del Pueblo» usada desde 1814 y «Debemos pasar de una vez por todas de la condición histórica de país de un hombre a la Nación de instituciones y leyes» expresada en 1929, han sido parte de las promociones que los políticos han hecho en sus campañas o de plano, para engañar a los gobernados y ejemplos existen muchos, como la del 30 de Junio 2010, Atenco, la SCJN ordenó la libertad de 12 dirigentes sociales del Estado de México, por considerar que en su proceso judicial se aplicaron sentencias «como una forma maquillada de institucionalidad para criminalizar la protesta social».
De igual manera la sentencia de entre 31 y 112 años por el «secuestro» de policías en el año de 2006, durante la protesta de desalojo de vendedores de flores, en contra de las líderes integrantes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra pero que, sin embargo, la SCJN, consideró que el proceso estuvo plagado de irregularidades y cuestionó la impartición de la justicia en el Estado de México.
Situaciones como éstas ponen en duda como se ha impartido la justicia en nuestro país y, de ahí la exigencia de la claridad en los actos de gobierno y poder de las autoridades siempre buscando la contundencia en los resultados.
No cabe duda que este año electoral los ciudadanos debemos ser exigentes en la solicitud de la presentación de los candidatos y sus campañas, con la exigencia del cumplimiento del compromiso prometido, buscando siempre cuando menos que se presente la declaración de bienes, la declaración a la Secretaria de Hacienda cuando menos en los últimos cinco años y la claridad de las intenciones por lo que buscan puestos públicos.
jaimechalita@yahoo.com
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